Oasis

Me gusta cuando me revuelves el día y me lo desordenas.

Cuando la cama es el único mueble de la casa.

Cuando no comemos por olvido y luego atracamos la nevera a media mañana.

Cuando vemos la tele sin verla porque nos vemos.

Cuando me besas de madrugada sin mirar la hora del despertador.

Cuando descubrimos que la multitienda se abre por el ruido de la valla y bajas corriendo y es que en verdad estaban cerrando.

Cuando no sabemos donde empieza uno y acaba otro.

Cuando hay silencios tras jadeos.

Cuando hay jadeos.

Pero más aún, mucho más, me gusta cuando transformas el tiempo en pequeñas gotitas que se evaporan en el aire y todo, todo, huele a ti.

Por Ormuz.