Lloviendo a mares

¿Dónde has estado?
pregunta Juana al llegar.
La otra contesta:
"necesitaba pasear".

Las dos quietas,
se miran desde la distancia.
El silencio
quizás las pueda refugiar.

Marta espera
que ella sepa perdonar.
Así se acerca
y siente que una luz aún brilla.

Juana oculta
las ganas locas de llorar.
Lo ha recordado:
"mañana es nuestro aniversario".

Buscan destellos en la oscuridad;
Guardan demonios para no gritar;
Llueve en la calle pero dentro fluye el mar.

Las dos sueñan
que todo era como antes.
Cuando sus labios
se estremecían al rozarse.

Si se esforzaban,
sólo eran dos entre gentíos,
Fusión varada,
memorias de un sueño perdido.

Juana recula,
está cansada de mentiras.
Coge la puerta,
la luz torna en melancolía.

Buscan destellos en la oscuridad;
Guardan demonios para no gritar;
Llueve en la calle pero dentro fluye el mar...

Sin parar.

Por Ormuz