Telarañas

Se han posado en mí, telarañas.

Frías, como el hielo de la escarcha.
Recias, como el ancla encadenada.
Toscas, como manos de labranza.
Falsas, como el tiempo que no pasa.

Pero hermosas, pero ansiadas.
Como el sol en la mañana,
como el agua tras la marcha,
como luz entre la nada.

Como preso de mi casa,
me mantienen en encierro,
auto impuesto testaferro
de mis ganas de ganar.

Como el miedo de sentir
el orgasmo que me invade.
Receloso si me cabe
la esperanza de vivir.

Por Ormuz

Comentarios