Diamantes

Son las lágrimas que guardamos las que no valen para nada.

Inútiles también las que, faltas de recorrido, humedecen nuestras pestañas sin más avance, como temerosas de lo desconocido.




Desaladas
incorruptas
cabuyas
insulsas
desgraciadas...





Son aquellas que aliviadoras nos rescatan. Las que inundan en riadas nuestra cara y no nos calan nunca en balde.

Lacerantes
Intensas
destacadas
Salinas





Diamantes

Por Ormuz

Comentarios