Hace años, más de los que quisiera recordar, me gustaba jugar con parejas de palabras para mutarlas en otras nuevas tales como: Instanimiento y Mantelaciones; Miriva Furtada; Confianga Cieza y mi favorita de todas: Calunida Bienverosa.
Estos juegos a veces descubrían términos cuya sonoridad me cautivaba e imaginaba que, en una de esas, haría popular alguna expresión o vocablo. Bienverosa, por ejemplo, podría derivar en Bienverrosa: "Dícese de la época de floración del rosal"
Puestos a imaginar, también fantaseaba con ganarme con ello un sillón en la RAE, uno cualquiera, aunque fuera uno pequeñito, si quiera la W minúscula que,a mi parecer, tampoco sería pedir mucho.
Si lo pensáis bien, la W es la letra menos original del abecedario pues se compone de otra que sí es independiente por si sola como la histórica V. Y total, ¿qué se puede llegar a escribir con la W? ¿Wolframio? ¿Wáter? ¿Waterpolista?
Juzgad vosotros, comparad esos adefesios cacofónicos con la maravilla de Bienverrosa, a ver si merezco o no la mierda de sillón de la W minúscula.
Ormuz
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